21 de mayo de 2011

Sendero del Mojón de la Víbora

Mapa del sendero al Mojón de la Víbora en una publicación del Ayuntamiento de Ubrique sobre Rutas a Caballo por Ubrique.

Presentamos hoy la ruta que asciende desde la localidad de Ubrique hasta el Puerto del Mojón de la Víbora, a 595 metros de altitud, en el que se cruzan las carreteras procedentes de Ubrique, Cortes de la Frontera y Alcalá de los Gazules. Se trata de un lugar emblemático para los ubriqueños y digno de conocer por nuestros visitantes, dado que en él confluyen además los limites de los parques naturales de la Sierra de Grazalema y de Los Alcornocales, y es además un privilegiado mirador desde el que se obtienen magníficas vistas de ambas zonas naturales y del término municipal de Ubrique casi en su totalidad, incluyendo su blanco casco urbano en el fondo del valle. Aunque se accede perfectamente por la carretera A-373 en dirección sur, nosotros proponemos recorrer este sendero, bien señalizado debido a que forma parte del GR-7 (Tarifa-Atenas), que se puede realizar a pie, a caballo o en bicicleta.

Al principio de la ruta se pasa por la zona conocida como El Enriaero, que consiste en la confluencia entre el río Ubrique y la Garganta de Barría. A partir de aquí y a lo largo de la zona de la Vega del Realejo se atravesarán diversos puentes sobre esta última corriente fluvial, destacando por su interés patrimonial el Puente del Manga y el Puente de la Vega del Realejo. La ruta continúa por la Cañada de Jimena, con diversos tramos empedrados y subiendo las pendientes de Los Bujeos, ganando altitud progresivamente y acercándose el trazado a veces a la carretera, a la que cruzaremos en varias ocasiones, y por la que transitaremos en los últimos metros antes de culminar el Puerto del Mojón de la Víbora. Una vez allí, se impone disfrutar de las vistas desde el mirador (en la carretera de Alcalá de los Gazules, también conocida como del Puerto Galis) y podremos optar por reponer fuerzas con un refrigerio en la Venta del Mojón de la Víbora, que también cuenta con vistas privilegiadas hacia Ubrique y las sierras que lo rodean. En esta panorámica se puede observar también, si tiene suficiente agua, la cola del embalse de Los Hurones, el Castillo de Fátima o Cardela, el pueblo de Benaocaz y el pico del Torreón, máxima altitud de la provincia de Cádiz (1.654 m). Podemos volver por el mismo camino o por la carretera, extremando en este último caso la precaución debido a la estrechez de la misma. [Fotos: Paco Solano]

Río Ubrique, al comienzo de la ruta
El Enriaero, y al fondo el Castillo de Fátima y el Cerro del Torero, en la Sierra de la Silla
Puente del Manga
Puente de los Cuatro Ojos, sobre el que transita la carretera CA-8105 de Ubrique a la cola del embalse de Los Hurones
Puente que aún subsiste en la Vega del Realejo, junto a la zona de polígonos industriales
Puente de la Vega del Realejo, por el que la Cañada de los Gamonales cruza sobre la Garganta de Barría
Panel explicativo sobre la ruta para realizarla a caballo
Puente de la Vega y, al fondo, el Peñón del Berrueco
Por la Cañada de Jimena
Otro puente
Flores de la primavera y vistas hacia el Cerro Mulera y la Sierra de la Silla
Ascendiendo por la Cañada de Jimena, vistas hacia la Sierra de Líbar
Vistas hacia Ubrique, con el Torreón al fondo, en la parte más alta del recorrido, llegando al final
Puerto del Mojón de la Víbora
En esta época del año encontraremos gran diversidad de flores en el recorrido
Al fondo, el Castillo de Fátima, y en primer término un lirio
Señalizaciones del GR-7 (Tarifa-Atenas) en el que se integra este itinerario
Vistas hacia Ubrique
Al fondo, el Peñón del Berrueco

 Para mayor información sobre ésta y otras rutas, contactar con Paco Solano en el teléfono 645 169 546

9 de mayo de 2011

Villaluenga-Las Covezuelas-La Charca Verde-Benaocaz-Ubrique

Nuestro amigo y colaborador Juan Manuel Román ha realizado con otros compañeros esta ruta entre Villaluenga y Benaocaz pasando por la Charca Verde, en plena Sierra del Endrinal, el pasado 7 de mayo de 2011. Dejamos a nuestros lectores con su relato y fotografías.

Texto y fotos por Juan Manuel Román García

Nuestra ruta de hoy se gestó hace unos meses, pero hasta hoy no ha sido posible realizarla por razones de agenda. Empezó a eso de las siete treinta de la mañana, en la estación de autobuses de Ubrique, desde donde nos desplazamos hasta la vecina localidad de Villaluenga del Rosario. Allí en el restaurante La Posada dimos cuenta de un frugal desayuno, compuesto de unas tostadas de pan basto y un café.

Dispusímonos a tomar la vereda que nos lleva hasta el área recreativa de Las Covezuelas. Tuvimos la suerte de encontrar a un paisano que tomaba el mismo camino hasta Los Navazos, donde se disponía a enjaretar unos cochinos jóvenes, de un amigo, en la cabreriza del pago. Allí se dividieron nuestros caminos, quedando invitados a la vuelta a probar la leche de cabra payoya recién ordeñada. No fue posible, nuestra idea era asomar por Benaocaz.

Seguimos las indicaciones del lugareño y llegamos a un refugio de montaña que nos resguardó de una incipiente granizada que no duró más de 10 minutos, mientras dábamos cuenta de un salchichón y un queso excepcional. Después unas nueces y unos frutos secos nos sirvieron prácticamente de avituallamiento hasta nuestro destino benaocaceño. En estas estábamos cuando a nuestro amigo Pepe Gutiérrez se le antojó coger unos gamones para crijirlos al día siguiente en Los Bujeos Altos, en nuestra particular y ancestral fiesta, catalogándolo como de jartible. Nos desorientamos un poquitín, tanto que comenzamos el camino a Grazalema, producto seguro del vino de la bota y gracias que a los pocos metros pasó por allí el amigo, desde hoy, Pedro Benítez, que nos corrigió la ruta y a la vez, le servimos de ayuda, pues él no sabía llegar a Benaocaz desde la Charca Verde. Pretendía volver al Boyar por el Dornajo, ya que el ascenso al Reloj, dada la inclemencia del tiempo, no era ni factible ni adecuada. Seguimos juntos hasta Fardela, pues este camino ya lo conocía yo desde el pasado enero en que subimos al Reloj y al Simáncón, y de la cual dimos cumplida cuenta en este mismo blog.

Abrevamos en los Nueve Pilares de Fardela, y digo bien abrevamos, pues íbamos hasta las trancas de barro. Nos despedimos de Pedro que debía estar en Sevilla a las 10 de la noche, confiamos en que llegaría a tiempo.

Nosotros ya directos a Benaocaz, y en la casa de Yunes, amigo y cliente de Cayetano, nos permitió que degustáramos el resto de las viandas que llevábamos, que no eran pocas, con unas cervezas de barril que nos supieron a gloria y un café y unas pastas marroquíes dieron por finalizado el ágape. Después, reverencia en la Cabeza del Toro y tiro de piedra, por cierto, escasas en los alrededores del astado, conseguimos hacer diana y a Ubrique del tirón.


[Texto y fotos: Juan Manuel Román García]